28 agosto, 2007

Vaciar la Mente

La primera vez que un hindú, hablando de oración, me preguntó: 'Padre, cómo acallar el pensamiento, mantener a raya las distracciones y conseguir que la mente quede del todo vacía al meditar?', contesté con un tono impulsivo de autoseguridad agresiva: 'La oración no consiste en vaciar la mente, sino, al contrario, en llenarla; llenarla de nuevos pensamientos, de santos propósitos, de palabras del Señor en la Escritura, de las reflexiones que hagamos sobre ellas, lo que nos diga el Señor y lo que le digamos a él. Una mente vacia no sirve de nada; hay que llenarla de Dios, y para eso está la oración.'

Me quedé muy orgulloso de mi respuesta, que reflejaba al ciento por ciento mi engreída superioridad occidental de colonizador espiritual del mundo infiel, y me pareció haber dado una buena lección en el arte de meditar. Aunque también es verdad que ya entonces noté en quien me había hecho la pregunta, que era una dama de exquisita educación de la alta sociedad de Bombay, que algo había en mi actitud que a ella le había parecido impropio y que disimuló discretamente cambiando de conversación.

Quedé ligeramente corrido y anoté el desliz en mi mente. Me costó años descubrir, entender y apreciar la manera que el Oriente tiene de orar, y su diferencia, típica de la diferencia este- oeste, en entender la realidad religiosa y reaccionar ante la vida, en la manera de prepararse para acercarse a Dios. Diferencia que refleja e influye una vez más el diferente concepto de Dios.

Casi puede decirse, en sinopsis rápida, que la diferencia religiosa, teológica, ascética entre Oriente y Occidente, es que el Occidente quiere llenar la mente, mientras que el Oriente quiere vaciarla. A mi me enseñaron en mi aprendizaje religioso que la meditación tenga que ser práctica, que había que prepararla con puntos cuidadosamente trabajados la noche anterior, con consideraciones previstas y diálogos orientados con el Señor.

En mi noviciado contaban la historia del novicio que tuvo la osadia sacrílega, pero irremediable, de interrumpir la oración matutina de un compañero para preguntarle cuál era el segundo punto de la meditación propuesta por el padre maestro la noche anterior, pues no podía acordarse y le era imposible ir adelante o volver atrás en pleno atasco contemplativo. Y, sobre todo, de la meditación había que sacar fruto, había que orientarla a resultados concretos, había que hacer sentir su influencia en el dia y en la vida.

Todos esos conceptos, por legitimos que sean y útiles que nos parezcan a nosotros, son pura herejía en Oriente. Aparte de la noción de perder el tiempo, que es concepto y actitud exclusiva y atormentadoramente occidental, eso de sacar algo de la contemplación, de aplicar criterios empresariales de productividad a la actividad del espíritu, de marcar una meta y medir resultados, todo eso, digo, destruiría para el oriental la esencia misma del meditar en paz, del contemplar la realidad, del ser uno mismo en unidad de alma y cuerpo, pensamiento y sentidos, persona y entorno, que devuelve el equilibrio al alma y el bienestar al ser entero, y en donde se encuentra a Dios en el silencio de los sentidos y la unidad del ser.

Hay que acallar el ruido del tráfico ingente del vivir, y el mayor ruido no es el de fuera sino el de dentro; no es el de los oídos, sino el del entendimiento; y por eso hay que frenar las ideas, silenciar el pensamiento, vaciar la mente. La oración de quietud no es exclusiva del Oriente; es patrimonio de contemplativos y místicos en cualquier religión y en cualquier latitud. La diferencia es que en Occidente esa oración ha sido tradicionalmente minoritaria, evitada y aun sospechosa de ser ajena a la ortodoxia.

El quietismo es herejía condenada y el iluminismo iluminó muchas hogueras de la Inquisición. A la mentalidad práctica y activa de Occidente nunca le cayó bien la aparente pasividad de la mística espera. En cambio, en Oriente es connatural, obvia y evidente; y de ahí venía la naturalidad de la pregunta cómo vaciar la mente? que yo no supe en un principio contestar.

Para vaciar la mente se va reduciendo el contenido intelectual de la oración. La repetición sencilla del nombre de Dios, unida a los ritmos naturales de la respiración, el pulso o el paso al caminar es práctica universal que mantiene el contacto sin cargar la mente. Basta viajar en la India en un vagón de tren, lleno irremediablemente hasta los topes y fijarse en los labios de los compañeros de viaje para comprobar el hecho.

No idealizo paisajes indios ni digo que todo el mundo se pase el viaje rezando. Hay quienes fuman o duermen o leen el periódico o juegan a las cartas. Pero allí, en aquel rincón, hay un hombre maduro de sencillo vestir que ni lee el periódico ni charla ni fuma. Y sus labios se están moviendo rítmicamente en silencio. Viaja con Dios. Y al otro lado, una joven madre con un niño en brazos lo mira y lo cuida y le habla y lo arrulla... y entre medio sus labios también arrullan a Dios.

El nombre sagrado, la repetición rítmica, la plegaria incesante, el contacto vital. La India entera respira el nombre de Dios en los vientos del Himalaya y en la corriente del Ganges, en el peregrinar de sus gentes y en el edificar de sus templos, en el aliento de los fieles y en el movimiento de sus labios. Un continente que palpita a Dios, y lo hace con tal naturalidad, sencillez y calma que casi ni se le da importancia, ni se presta atención, ni se nota... que es la mayor nobleza del bien rezar.

Un dia iba yo muy temprano por la mañana, en el frio del invierno del monte Abu en el Rajasthán, recorriendo a pie la distancia que separaba nuestra casa del convento de las monjas donde habia yo a decir la misa de comunidad. La carretera estaba desierta, y yo iba con jersey, guantes y bufanda, y caminaba a paso ligero para reaccionar contra el frio. El rato de camino solitario era parte de mi hora de meditación matutina y preparación para la Eucaristia que iba a celebrar, pero ello no me impedia fijarme en los alrededores y ver lo que pasaba. Al cabo de un rato noté que alguien iba por la carretera delante de mí.

Era una mujercilla menuda, vestida sólo con un escaso sari recogido entre las piernas, al estilo de las mujeres trabajadoras, para andar mejor. Sobre la cabeza llevaba un enorme haz de leña seca que equilibraba con un largo palo fijo en el haz y manejado hábilmente por su mano derecha. Avanzaba a pasos menudos pero rápidos, y sus pies descalzos, la nubecilla de su aliento y su figura entera creaban un punto penoso de frío humano sobre el paisaje inerte.

Sabía yo que habia familias pobres en los alrededores que se afanaban en recoger la leña seca caida del monte a lo largo del dia, para venderla a primera hora de la mañana en el mercado central. A eso iba aquella mujercilla cuando la divisé. Yo andaba más rápido que ella, me acerqué, la alcancé y la adelanté. Al hacerlo, noté que iba diciendo algo, y presté atención. Al ritmo de sus pies descalzos sobre el frio asfalto iba repitiendo con terca y tierna devoción las palabras sagradas: Oh, mi Dios; oh mi Señor! Oh mi Dios, oh mi Señor!

Rezaba al andar, sus pasos eran las cuentas de su rosario, su teologia eran dos palabras, Dios y Señor, y su devoción llenaba el monte entero en el amanecer silencioso de los picos dorados. Seguí oyendo su breve jaculatoria según me fui alejando. Allí iba yo, envuelto en mi bufanda, haciendo mi meditación de la mañana, es decir, pensando en el gran desayuno que las buenas hermanas me iban a dar después de la misa y que constituia el gran atractivo de las visitas matutinas al convento, ya que en nuestra propia casa los desayunos eran tristemente masculinos y desesperadamente monótonos. Buena meditación llevaba yo! Profesional del espíritu, años de formación, miles de meditaciones, sacerdocio, votos, teología pastoral y cursillos de ejercicios... y aquella mujercita del campo rezaba mejor que yo; es decir, ella rezaba y yo no.

Y ella rezaba porque tenía a mano la manera de hacerlo, porque había heredado un reflejo ancestral que la llevaba a pronunciar el nombre de Dios al andar, al respirar, al vivir, como parte misma de su ser. La oración, al hacerse más sencilla, se hace más universal y lo llena todo. A mi me dio mucho que pensar aquella mañana de invierno carretera arriba hacia el convento. Al llegar a la Eucaristia, al momento de hacer algunas reflexiones después del Evangelio, dejé a un lado los pensamientos que habia preparado y conté sencillamente mi experiencia.

Este es sólo el portal de entrada de donde parten luego las enseñanzas y prácticas cada vez más y más refinadas para acallar la mente y despertar la fe. Las escuelas son muchas, y las experiencias multiformes; pero la dirección es constante. Negar las apariencias para que surja la realidad, domar el pensamiento para liberar la verdad, vaciar la mente para que la llene Dios. A eso se dedica la India desde hace siglos. También existen en la India, las manifestaciones multitudinarias sonoras del culto paralelo al Dios de la devoción; el escaparate multicolor que guarda con distracción estudiada el hondo secreto de familia y lo protege desviando astutamente las miradas de los meramente curiosos al espectáculo fácil y folklórico; la portada, que para muchos se queda en portada, del tratado íntimo y secular de cómo llegar a Dios. Todo eso coexiste y vive y palpita y se ayuda y se complementa.

Pero en el centro queda siempre la no-imagen excelsa del Dios sin rostro y sin nombre, porque su nombré está sobre todo nombre y su concepto sobre todo concepto. La gran oración de la India es el silencio, porque el gran Dios de la India es el Dios de la negación.

Por eso había que vaciar la mente.

Fuente: Dejar a Dios ser Dios - Imagenes de Divinidad
Autor: Carlos G. Vallés - Editorial Sal Terrae

27 agosto, 2007

El Hinduísmo

Para entender cualquiera de las filosofías que serán descritas, es importante darse cuenta que son religiosas en esencia. El principal objetivo de ellas es la directa experiencia mística de la realidad y ya que esta experiencia es religiosa por naturaleza, son inseparables de la religión. Más que para cualquiera de las otras tradiciones orientales, esto es verdad para el Hinduismo, donde la conexión entre filosofía y religión es particularmente fuerte.

El Hinduismo no puede ser llamado una filosofía, ni tampoco es una religión bien definida. Es, mejor dicho, un organismo socioreligioso grande y complejo, que consiste de innumerables sectas, cultos y sistemas filosóficos e incluye variados rituales, ceremonias y disciplinas espirituales, como también la veneración de numerosos dioses y diosas.

El origen espiritual del Hinduismo se encuentra en las Vedas, colección de escrituras antiguas escritas por sabios anónimos, los llamados profetas Védicos. Hay cuatro Vedas, la más antigua de ellas es el Rig Veda. Escrito en Sanscrito antiguo, el idioma sagrado de India, las Vedas se han mantenido como la más alta autoridad religiosa para muchas de las secciones del Hinduismo.

Cada una de las Vedas consiste de varias partes que fueron compuestas en diferentes períodos, probablemente entre 1500 y 500 años a.C. La parte más reciente es la llamada Upanishad que contiene la esencia del mensaje espiritual del Hinduismo. Ha guiado e inspirado a los sabios hindúes por los últimos 25 siglos de acuerdo al consejo dado en sus versos:

Tomando como un arco el gran arma del Upanishad,
Debes de colocar sobre él una flecha afilada por la meditación.
Estirarlo con un pensamiento dirigido a la esencia de Aquello
Y penetrar, amigo mío, aquel Imperecedero como el blanco.

La base de todo el Hinduismo, es la idea de que la plétora de cosas y eventos que nos rodean no son sino diferentes manifestaciones de la misma realidad última. Esta realidad, llamada Brahman, es el concepto cohesionador que le da su carácter de unidad al Hinduismo, a pesar de la veneración de variados dioses.

Brahman, la realidad cúspide, final, se entiende como el alma o esencia interior de todas las cosas. Es infinita y más allá de cualquier concepto; no puede ser comprendida por el intelecto ni puede ser adecuadamente descrita con palabras. Aun así la gente quiere hablar sobre esta realidad y los sabios hindúes con su característico gusto al mito se han imaginado Brahman como divino y hablan sobre Aquello en un lenguaje mitológico. A los diversos aspectos de lo Divino se les ha dado distintos nombres de variados Dioses venerados por los hindúes, pero las escrituras dejan muy en claro que no son más que reflejos de una única realidad última.

La manifestación de Brahman en el alma humana se llama Atman, la idea que Atman y Brahman, el individuo y la realidad última, son uno, es la esencia del Upanishad. Aquel que es la más fina esencia, todo este mundo lo tiene como su alma. Esta es la realidad. Este es Atman. Aquel eres tú.

Tema recurrente en la mitología hindú es la creación del mundo a través del auto-sacrificio de Dios - 'sacrificio' en el sentido original de 'hacer sagrado'- y así Dios se transforma en el mundo que, al final, nuevamente se transforma en Dios. Esta actividad creadora de lo Divino se llama lila, el juego de Dios, y el mundo se considera una etapa de la obra teatral divina. El mito de lila, como la mayoría de la mitología hindú, tiene un fuerte sabor mágico. Brahman es el gran mago que se transforma en el mundo y realiza este acto con su "poder creador mágico", que es el significado original de maya en el Rig Veda.

La palabra maya, uno de los términos más importantes en la filosofía hindú, ha cambiado de significado a través de los siglos. Desde 'poder' o 'fuerza' del divino actor o mago, se transformó en el estado psicológico de cualquier persona bajo el hechizo de la obra teatral mágica. Mientras confundamos la infinidad de formas de la divina lila con la realidad, sin percibir la unidad de Brahman dentro de todas estas formas, estamos bajo el hechizo de maya.

Por lo tanto, maya, no significa que el mundo es una ilusión, como equivocadamente se dice. La ilusión meramente se encuentra en nuestro punto de vista, si pensamos que las formas y estructuras, cosas y eventos, que nos rodean son realidades de la naturaleza, en vez de darnos cuenta de que ellos son conceptos creados por nuestras mentes empeñadas en medir y categorizar. Maya es la ilusión de tomar estos conceptos por realidades, de confundir el mapa con el territorio.

En la visión hindú de la naturaleza, por lo tanto, todas las formas son relativas, fluidas, el siempre cambiante maya, conjurado por el gran mago de la divina obra teatral. El mundo de maya cambia continuamente pues el divino lila es una obra rítmica y dinámica. La fuerza dinámica de la obra es karma, otro concepto importante del pensamiento hindú. Karma significa 'acción'. Es un principio activo de la obra, la acción total del universo, donde todo está dinámicamente conectado con todo el resto. 'Karma es la fuerza de la creación, de la cual todas las formas obtienen su vida'.

El significado de karma, como el de maya, ha sido bajada desde su nivel cósmico original al nivel humano, donde ha adquirido un sentido psicológico. Mientras nuestra visión del mundo sea fragmentada, mientras estemos bajo el conjuro de maya y pensamos que estamos separados de nuestro ambiente y que podemos actuar independientemente, estamos atados por karma. Liberarse de las ataduras de karma significa darse cuenta de la unidad y armonía de toda la naturaleza, incluyendo al humano, y actuar de acuerdo a esto.

Liberarse del conjuro de maya, romper las ataduras de karma, significa darse cuenta de que todo fenómeno que percibimos con nuestros sentidos son parte de la misma realidad. Significa experimentar, completamente y personalmente, que todo, incluyéndose uno mismo, es Brahman. Esta experiencia es llamada moksha, o 'liberación' en la filosofía hindú y es la esencia misma del hinduismo.

El hinduismo mantiene que existen innumerables maneras de liberarse. Nunca se esperaría que todos sus seguidores lograran acercarse a lo divino de la misma manera y por ello provee diferentes conceptos, rituales y ejercicios espirituales para diferentes modos de conciencia. El hecho que muchos de los conceptos o prácticas sean contradictorias no preocupa en lo más mínimo a los hindúes pues ellos ya saben que Brahman está más allá de conceptos e imágenes.

Debido a esta posición se explica la gran tolerancia que es característica del hinduismo. Entre las formas de lograr la liberación se encuentra el yoga, palabra que significa 'colocar un yugo','unir' y que se refiere a la unión del alma del individuo a Brahman. Para el hindú común, la forma más popular de acercarse a lo Divino es venerarlo en la forma de un Dios o Diosa personal. La fértil imaginación Hindú ha creado literalmente miles de deidades que aparecen en innumerables manifestaciones. Tres de los más venerados en India actualmente son Shiva, Vishnu y la Madre Divina.

La mente occidental se confunde fácilmente con el número fabuloso de dioses y diosas que pueblan la mitología hindú en sus variadas apariciones y encarnaciones. Para entender como los hindúes pueden desenvolverse entre esta multitud de deidades, debemos entender la actitud básica del hinduismo de que en la sustancia todas estas divinidades son idénticas. Son todas manifestaciones de la misma realidad divina, reflejan diferentes aspectos del infinito, omnipresente y - finalmente - incomprensible Brahman.

Fuente: El Tao de la Fisica
Autor: Fritjof Capra

21 agosto, 2007

Jornada para Médicos

En el marco de las Primeras Jornadas de Aportes de las Medicinas No Convencionales a la Terapéutica Médica, evento organizado por la Asociación Civil de Profesionales del Hospital Juan A. Fernandez de Buenos Aires el miercoles 15 de Agosto de 2007, los docentes de Centro Brillo del Sol fueron invitados a participar de la misma ofreciendo una presentación, charla informativa y demostración de técnicas de Masaje Tradicional Tailandés Nuad Boran y Zen Shiatsu.

Fueron parte de este encuentro mas de sesenta personas entre personal médico del Hospital e interesados pertenecientes a otras ramas de la atención hospitalaria relacionadas con la actividad médica, generandose un espacio de trabajo muy agradable, de gran respeto y mucho interés en conocer las formas de trabajo y las bases teóricas de estas artes terapéuticas milenarias.

Es nuestro profundo deseo que esta iniciativa sea el primer paso de un movimiento que a futuro nos permita a todos trabajar de formas más unificada, teniendo una idea clara y precisa de que pueden ofrecer las distintas formas de Medicina Oriental y como pueden complementarse con los tratamientos y conceptos de la Medicina Occidental.

Agradecemos desde aquí la colaboración durante la charla de los terapeutas Laura Gómez, Silvia Pasian y Veronica Roisinblit, asi también como muy especialemente agradecemos la participación del señor Constanzo Pasian en la demostración de Zen Shiatsu.

Por ultimo deseamos agradecer a la doctora María Pilar Ambrona, a la doctora Liliana Morugij, a la Asociación de Profesionales presidida por la doctora Ana Martínez y a todos los que participaron de este encuentro por su invitación a nuestra Escuela, su interés en nuestro trabajo y por habernos abierto las puertas de esa institución y el espacio del Hospital para poder acercar esto que hacemos al ámbito de los profesionales de la salud pública en Argentina.

Muchas gracias!

17 agosto, 2007

De Salud y Enfermedad

Hay que olvidar esas categorías absolutas llamadas salud y enfermedad. Simplemente hay seres humanos que están (estamos) más o menos sanos y enfermos. Es claro que por lo general hay un predominio de alguno de estos estados, pero la salud o la enfermedad no existen como tal. En todo caso hay evidencias o signos de buena salud, los cuales podrían constituir el aspecto irónico de la cosa, ya que vendrían a ser algo así como los síntomas de la salud.

Hay uno especialmente importante y que es capaz de ahorrar infinidad de palabras inútiles: es la felicidad. Un organismo sano (una persona sana) es una persona feliz. Felicidad también relativa a las circunstancias. Por ejemplo: es más probable ser feliz en tiempos de paz que en tiempos de guerra, es más probable serlo si se está alimentado que hambriento (una forma nada sutil de declararle la guerra a gran parte de la humanidad), es más fácil serlo si se vive en circunstancias climáticas y sociales favorables (la sociedad es el clima más influyente y cercano a los hombres), etc.

De manera que existen mejores o peores condiciones para vivir feliz y por lo tanto sano. Tanto que algunas de estas condiciones son absolutamente indispensables: alimentación adecuada, vivienda digna, amor desde antes del nacimiento, etc.

¿Y cómo se diagnostica esta fantástica utopía?

No estaba equivocado el poeta norteamericano Henry Thoreau cuando decía: "Mide tu salud por la simpatía con que miras la mañana y la primavera". Porque una persona feliz-sana está apasionada con la vida, puede moverse con gracia y tiene un aspecto decididamente atractivo.

Su cuerpo es armónico y equilibrado en proporciones, la mirada es vivaz así como sus movimientos. Digamos que tiene una gracia que parece innata. Ahora mismo estoy mirando un bebé que tiene tres meses y presenta todas esas características: no creo que sea necesario pasar a Julia por análisis de sangre y ecografías para llegar a esa simple conclusión.

Es por demás evidente. Es cierto que la metodología de la medicina estándar está diseñada para descartar la enfermedad y no para corroborar la salud (creo que los colegas que como yo hayan participado de alguna campaña sanitaria para examinar una población supuestamente sana, me darán la razón: no hay cosa más difícil que diagnosticar la "salud"), pero aún así sería útil manejarse con las pruebas habituales de laboratorio y los métodos de exploración complementaria: no se encontrarían alteraciones importantes. Desde la acupuntura se sostiene que una persona sana es la que tiene un alto nivel de energía equilibrada. Y no vayan a creer que es fácil encontrar a estos especímenes.

Pero también hay aspectos del "funcionamiento" de una persona que permiten hacerse una idea acerca de su estado. Por ejemplo: una persona sana tiene necesidad natural de ser creativamente expresiva y socialmente útil. No es ninguna virtud: es una necesidad que surge de su equilibrado interior. Tiene la misma necesidad de amar que de ser amado, de dar que de recibir. Tiene necesidad de ejercitar su cuerpo y de leer buenos libros o escuchar buena música (otros capítulos de una buena "nutrición").

De manera que la buena salud tiene mucho más que ver con un estilo de existir que con la verificación "en frío" del estado de una colección de órganos. Debe insistirse en el hecho real de que la vida es un acontecimiento, un suceso. No es "una cosa" aparte de la secreción biliar, las pesadillas, los movimientos musculares, la relación con las otras vidas y los proyectos personales. La vida es la más acabada y brillante de las expresiones de la energía. Y pensada en función de nuestro organismo individual es la resultante de todas las relaciones al interior y al exterior de ese organismo. La vida es la mejor respuesta a ninguna pregunta.

La vida, simplemente, es.

Tal vez el más brillante y ejemplar de los discursos que alguien se haya arriesgado a dar en público fue el de Buda a los miles de discípulos que se habían congregado para escuchar su palabra: el maestro se limitó a mostrar una flor, paseándola en lo alto de sus manos ante la mirada azorada de sus seguidores.

Es absurdo, entonces, suponer que puede evaluarse "la salud" de alguien que está sentado delante nuestro y exhibe su cuerpo-mecano para que alguien opine acerca de su estado. El cuerpo no es "la máquina", el cuerpo somos nosotros. Es cierto que puede y debe evaluarse el estado de los órganos y la situación energética de una persona. Pero son meras señales, indicios, pistas para detectives. Los síntomas son gritos o susurros, avisos o reclamos, y deben entenderse como la porción emergente del iceberg por sobre las aguas. Pero: ¿qué hay por debajo, en las profundidades del cuerpo/alma ?

Puede pensarse que es un deseo demasiado ambicioso el que se está planteando: es cierto y hay que reconocerlo sin vergüenza. Pero en esto consiste, justamente, el desafío planteado por la crisis de la medicina y las diversas psicoterapias: han escindido oficialmente al hombre en infinidad de partes y se hace imperioso intentar la síntesis desde una mirada que privilegie la integración.

La misma fragmentación del conocimiento científico relacionado con la salud constituye un síntoma de la verdadera enfermedad que sistemáticamente se repite y reproduce en los seres humanos. Más allá de las posibles "excusas" o mecanismos intermedios (disturbios funcionales, infecciones, procesos degenerativos, etc.) la verdadera enfermedad consiste en la disociación del ser, en su dificultad para vivir coherentemente integrado al interior y expresarse al exterior.

Es de suponer que esta escisión-enfermedad tiene profundas raíces individuales y colectivas. Posición social, situación económica, características culturales y vida institucional del ambiente que acoge al recién nacido, no son menos importantes para explicarla que el amor y el material genético recibido de los padres.

Ese organismo reflejará las especiales características de la relación entre lo heredado (genes) y lo adquirido (todas las influencias ambientales). Y es en esa relación -por lo general más o menos insatisfactoria para las necesidades del niño- donde habrá que buscar el surgimiento de su carácter, o sea: las peculiaridades de su estructuración psico-física que le permitirán tener un lugar en el mundo ya sea a fuerza de codazos o sonrisas. Es allí donde habrá que buscar la verdadera explicación de las "desviaciones" respecto de lo sano o saludable.

Es en los primeros años de la vida donde se diseñan las costumbres, los movimientos, las habilidades y también las tendencias patológicas de cualquier humano. Es el momento en el cual se forman las corazas musculares, orgánicas y emocionales. El daño ocasionado estará en relación a la importancia de la agresión o descuido y a la etapa del desarrollo en la que aparece la carencia. Más adelante estos esbozos se desarrollarán o no, a velocidad variable, dependiendo de la situación interior (persona) y exterior (medio).

Podría decirse, entonces, que pese a la vasta taxonomía que exhiben los hospitales y los tratados de medicina, hay una sola enfermedad para cada persona. Podríamos poner diferentes etiquetas o diagnósticos a esa enfermedad, pero es la peculiaridad de cada individuo lo que determinará su "estilo de enfermarse" . Analizados desde la perspectiva de la historia personal/social, o lo que es lo mismo , desde su estructura de carácter en sentido psico-físico, todos los disturbios tienen una lógica implacable y se alejan vertiginosamente de la azarosa casualidad. "Uno se enferma de lo que puede y no de lo quiere", decía mi brillante maestro de medicina interna, el Dr. Félix Chiovino.

Así en la tierra como en el cielo significa que cada hombre es un pequeño universo con sus estrellas y sus planetas, con sus vientos y sus mares, con sus desiertos y sus praderas floridas. Los mismos agujeros negros del cosmos que son las zonas de muerte de ese gran organismo viviente están en nuestro interior: son las zonas bloqueadas, los sitios donde la energía no circula.

Nuestro lado montaña tiene infinidad de arroyos que transportan alegremente esa energía (tanto que los arroyos tienen música) , pero también tenemos el lado oscuro del alma y del cuerpo: allí la energía se empantana y termina degenerando.

Y en eso, precisamente, consiste la enfermedad básica: la energía se inmoviliza, se queda sentada, se aburre , deja de danzar y cantar. Es sabido que el agua estancada se pudre: allí comienza la tristeza y el abandono. A cada uno le "tocarán" órganos y funciones asociados a emociones y momentos determinantes, pero después la historia sigue sola, casi por su cuenta. Éste es el circuito que es necesario interrumpir si se quiere volver a existir con la simple alegría de la vida, si se desea que lo luminoso predomine ampliamente sobre la oscuridad e incluso la utilice para aumentar el resplandor.

(Fuente: http://www.acupuntura-orgon.com.ar)

16 agosto, 2007

La Trama Sin Tejedor

En plena era de la información y superadas las distancias geográficas, el arte de curar practicado tradicionalmente en China se va extendiendo por Occidente sin dejar por ello de ser un enigma. Para acercarnos a la Medicina Tradicional China no tan sólo tenemos que desplazarnos por el espacio, sino también por el tiempo. Desarrollada sobre las mismas bases desde tiempos inmemoriales, su antigüedad, - para algunos todavía sinónimo de caduco- infunde respeto y, sobre todo, indica que se trata de la más experimentada de las medicinas. Por ello la medicina es el fruto de la tradición china que mejor resiste el paso del tiempo.

Toda medicina es producto de una cultura y está firmemente enraizada en el modo de pensar y sentir de un pueblo. No es posible trasplantar los conocimientos médicos de una civilización a otra sin que pierdan parte o toda su eficacia. La medicina china no se deja trasladar sin su contexto, ni tampoco traducir literalmente. Además el idioma chino no admite la creación de nuevas palabras. Los caracteres chinos representan una memoria de cuatro mil años, pero el sentido de los ideogramas se nos va haciendo borroso a medida que retrocedemos en el tiempo, lo que contribuye a hacer apenas descifrables textos que ya en su época tenían amplios significados, con franjas abiertas a la libre interpretación. Esta ambigüedad explica que un mismo texto original pueda dar pie a versiones tan dispares. En consecuencia para aplicarla a personas que viven en otras coordenadas culturales, y para convertirla en herramienta útil para solucionar los problemas del hombre de hoy, es imprescindible una clara comprensión de su método.

Los primeros pasos, en especial, entrañan una cierta dificultad. Los contenidos de esta medicina son de difícil transcripción. Reflejan una forma de pensar ajena a nuestra cultura. Nosotros escribimos sonidos, los chinos se expresan con imágenes. Los diccionarios no tienen correspondencias con sus ideogramas, ya que los conceptos son tan distintos como la lógica que los enlaza. El lector se topa con continuas referencias a unos elementos naturales: el "fuego" y el "agua", la "madera" y el "viento" que además se describen en términos de polaridad mediante los intraducibles Yin y Yang. El lenguaje parece hermético, accesible sólo a los iniciados; deja perplejo a quien simplemente se interesa por el tema y alimenta el escepticismo del simple curioso. Es opaco para quien parte de una formación científica, es decir, para buena parte de los lectores occidentales.

La medicina china no tiene términos estandarizados con un significado específico, sino que habla por analogía a fenómenos naturales perceptibles directamente y se expresa a través de las palabras de uso corriente, lo que dificulta su traducción a un idioma occidental. Para diferenciar los términos familiares de los conceptos de la medicina china se buscan formas arcaicas, se intenta huir de las connotaciones médicas modernas (Patrones por Síndromes) y se diferencian con mayúsculas términos como Riñón, Moco, Energía, Materia, Causa, Efecto, Bueno, Malo, Salud, Dolor, Emoción... las traducciones de los textos chinos deberían estar llenas de mayúsculas aunque quizás sería mejor simplemente que el lector tuviera en cuenta que en una cultura tan distinta todos los conceptos y las palabras que los soportan tienen necesariamente connotaciones distintas. Sin embargo tener al alcance de la mano los frutos de un saber médico arraigado en la más remota antigüedad justifica el esfuerzo para descifrar los aparentes enigmas.

Nos cuesta creer que un diagnóstico útil actualmente sea el mismo que se emitía en tiempos de Hipócrates y que el tratamiento aplicado hoy siga siendo un remedio ancestral introducido quizás hace tres mil años por un sabio eremita. Nos cuesta concebir una forma de entender el cuerpo humano que hace posible describir ligeros estados de subsalud y sistematizar y comunicar la sutil acción de innumerables sustancias de nuestro entorno natural sobre el organismo. Nos resulta difícil imaginarnos a nosotros mismos englobados en una vasta cultura con una escritura común, en la que los más antiguos maestros son clásicos de referencia obligada, en la que cada época ha sumado a este legado las aportaciones de sus propios Galenos, Avicenas, Harveys y Virchows; una antigua cultura en la que los médicos siempre fueron letrados y su práctica diaria fue un cedazo sólo permeable a los mejores procedimientos.

Sin embargo, una sociedad opta por una medicina no tanto por su eficacia como por su concordancia con los valores dominantes. Así a pesar de que ni los más acérrimos partidarios de la medicina científica encuentran hoy útiles los tratamientos de principio de siglo, las clases dirigentes que sucedieron al último emperador manifestaban tal admiración por todo lo occidental, que en 1914 el ministro responsable del tema comunicó a los médicos tradicionales su intención de abolir la Medicina China y promover una campaña para acabar con sus legendarios remedios. Esta desconfianza acentuó su incipiente decadencia.

La llegada de la modernidad desestabilizó una medicina fundamentada en el equilibrio. No está en su naturaleza el enfrentarse, el competir. Tanto la medicina china en general como el médico chino en particular, son como el eje de la rueda: éste ha de permanecer fijo en el centro para poder generar el movimiento armónico. Al adoptar una actitud defensiva este eje se desplazó y puso fin a la gran diversidad de modos de entender las teorías: se unificaron criterios, se cerraron filas en torno a escuelas que organizaban sólidamente sus conocimientos y, en consecuencia, se acabó con la efervescencia que animaba el saber médico.

Los ideólogos marxistas, devotos del Progreso y de la Ciencia, llegaron a afirmar que la Medicina Tradicional China no era más que "porquería acumulada durante milenios" y no fue hasta 1954, cinco años después de constituida la República Popular, cuando dejó de ser considerada por el poder como una "reminiscencia feudal", y se la equiparó oficialmente a la medicina científica. No tan solo se la equiparó, sino que fue conformada a su imagen y semejanza. Aparecieron Academias y Hospitales de Medicina Tradicional China que la pulieron y la fueron liberando de sus aspectos más "idealistas" y "anacrónicos" dando lugar a una única versión oficial, compendio racional de teoría y praxis.

La legitimación de la práctica de su medicina tradicional ha repercutido muy positivamente en la asistencia sanitaria china y en su difusión por Occidente, aunque esta adaptación a los valores del nuevo modelo social tuvo un alto coste. La Revolución Cultural uniformizó también la medicina. La técnica sustituyó al arte, los médicos-sanadores se convirtieron en funcionarios y los maestros pasaron a ser catedráticos. En la versión burocrática apenas se reconoce el antiguo arte de curar. La mirada del funcionario - formado en el materialismo dialéctico y atento a su posición en el escalafón- no se puede confundir con la del sabio, expresión de la experiencia, la intuición y la meditación. ¿Qué queda de aquella medicina ligada al arte y a la filosofía?

Este proceso es más evidente en medios científicos occidentales que pretenden reducir las tradiciones médicas a unas cuantas prácticas validadas científicamente, así como separarlas del resto, que seguiría siendo superstición y error. En vez de abrir y enriquecer la mentalidad moderna con las percepciones que nos llegan de la antigüedad, se tiende a abordar la Medicina Tradicional China con una mentalidad cientifista. Pero éste es un acercamiento infructuoso dado que no se puede reducir la cualidad a la cantidad, las imágenes a figuras geométricas, la experiencia al experimento, la intuición al cálculo estadístico. La ciencia no puede abarcar las sutilezas del pensamiento chino y de poco nos sirve en medicina una realidad minimizada a lo que puede ser medido o pesado. La sabiduría rebasa ampliamente los límites de la ciencia.

La Medicina China no es lo que fue. Sin embargo su espíritu se conservó más en la periferia de la República Popular donde la población china, aunque sometida a la influencia directa del mundo y de la medicina moderna, solía, salvo emergencias, optar por los tratamientos tradicionales. En las superpobladas Hong Kong, Macao y Taiwan, pude encontrar médicos competentes - y también muchos otros no tan expertos- en los más discretos rincones de cualquier edificio anónimo, en el mercado o en la herboristería.

Los más sencillos poseían unos conocimientos pragmáticos salpicados de medicina popular; los más modernos rotulaban su minúscula consulta con un "Centro o Instituto Internacional..." y tenían un panel luminoso para examinar los huesos y las articulaciones de los pacientes, homenaje a la poderosa medicina capaz de ampliar su visión más allá de sus sentidos. No importaban demasiado las conclusiones que pudieran sacar de las radiografías ya que estos datos en nada iban a cambiar ni el diagnóstico ni el tratamiento. El chino es un pueblo eminentemente práctico y no se entretiene examinando lo que no tiene arreglo, sino que se centra en recuperar la función en la medida que lo permite la lesión y la vitalidad del paciente.

Fuente: Medicina China - Una Trama Sin Tejedor

Autor: Ted J. Kaptchuck
Prólogo a la Edición Española del Dr. Miquel Masgrau (1995)
Editorial Los Libros de la Liebre de Marzo

15 agosto, 2007

Luk Pra Kob

Luk Pra Kob es el nombre tailandés del tratamiento terapéutico con compresas herbales. Para llevarlo a cabo se utiliza una mezcla de hierbas medicinales envueltas en una tela de algodón con forma de bolsita, la cual se aplica en todo el cuerpo como compresa. Es muy usada como alivio para procesos inflamatorios o dolororosos, asi tambien como para nutrir y suavizar la piel.

Historia

El Luk Pra Kob se ha usado en Tailandia por mas de 400 años, tal como se deduce de la evidencia histórica. Las primeras referencias a esta forma de tratamiento podemos encontrarlas en el texto clasico conocido como Tumra Osoth Pra Narai o Farmacopea del Rey Narai, escrito entre 1660 y 1687, donde se explican las compresas, su uso y sus efectos fisiologicos.

Existen muchas mas referencias en la literatura medica tradicional tailandesa, siendo la mas reciente un documento conjunto del Ministerio Tailandes de Salud Pública, el Departamento Para el Desarrollo de la Medicina Tradicional y Alternativa Tailandesa y la Fundacion para el Desarrollo del la Medicina Tradicional Tailandesa, quienes en el 2002 publicaron un libro describiendo muchas de las técnicas tradicionales en uso, que incluia al Luk Pra Kob entre ellas.

Preparación de las compresas

Dentro de cada compresa se utiliza una combinación de hierbas tailandesas que ha sido utilizada tradicionalmente por sus propiedades antiinflamatorias, asi tambien como para tratar una variedad de problemas incluyendo dolores crónicos de músculos, dolores de articulaciones y diversas afecciones de la piel.

La mezcla de hierbas se coloca en una bolsita de algodón, la que se coloca a hervir a alrededor de 50 o 60 grados. A esa temperatura, los aceites esenciales de las hierbas impregnan la tela de la bolsa y al ser aplicadas luego, los mismos son transmitidos a la piel del receptor. Las hierbas se utilizan secas o frescas en distintas proporciones específicas.

Las hierbas comunes más usadas

Cúrcuma ó Kha Min: Tiene propiedades antimicrobianas y antibacteriales, con usos especificos en casos de picazón, heridas infectadas o para mejorar la apariencia de la piel. La cúrcuma es de color amarillo y la parte que se utiliza es el rizoma. Como condimento es utilizada en la preparación del curry hindu.

Gengibre o Plai: Tiene propiedades antiinflamatorias y usos especificos en calambres, dolores musculares, heridas y resfríos. La parte de la planta que se utiliza es el rizoma.

Lemon Grass o Ta Kali: Tiene acción antimicrobiana, antibacterial y antifúngica. La parte que se utiliza es la de las hojas.

Kaffir Lime o Puew Makrut: Se utiliza para tratar la piel seca, el cabello dañado y la caspa o seborrea. Es un purificador y desodorizante natural. La parte que se utiliza es el fruto.

Alcanfor o Kara Boon: Es un diaforético (hace transpirar), considerado muy bueno para el asma y para el aparato respiratorio en general. La parte que se utiliza son las hojas.

(Fuente: http://thaihotstem.com)

13 agosto, 2007

Bob Haddad en Argentina

Por segunda vez consecutiva en dos años, Centro Brillo del Sol ha recibido la visita de Bob Haddad, Director Ejecutivo de la Thai Healing Alliance International (THAI).

Para quienes todavia no hayan tenido noticias de su existencia, les contamos que la THAI es una organización internacional no partidaria que intenta nuclear a todas las Escuelas de Masaje Tradicional Tailandes Nuad Boran en Tailandia y el resto del mundo.

Actualmente esta organización es reconocida y aceptada por las principales Escuelas y Maestros de Tailandia, teniendo ademas miembros activos en mas de 17 paises.

En el encuentro, que se desarrolló en Buenos Aires del 27 al 29 de Julio de 2007, se reunieron por primera vez en Latinoamerica alumnos del Centro Brillo del Sol con docentes representando a Escuelas de Argentina, Uruguay y Chile, sembrando la semilla de intercambios entre instructores y alumnos de estos paises y porque no, del resto de Sudamerica en un futuro cercano.

El contenido propuesto para estas jornadas fue una revisión de tecnicas y formas de trabajo avanzadas dentro del Nuad Boran tradicional, para terapeutas y alumnos con experiencia previa. Bob Haddad ofrecio un recorrido muy ameno e interesante sobre muchos aspectos y conceptos del Nuad Boran Avanzado, con una excepcional calidez humana, una tecnica impecable y una gran capacidad de transmisión de conocimientos.

Realmente la visita de Bob fue una experiencia invalorable para todos aquellos que pudieron participar de este encuentro, y queremos aprovechar para agrader desde aqui la participación de los otros Instructores que nos acompañaron: Enrique Dianti de Argentina, Virginia Vitale y Graciela Bello de Uruguay y Ana Maria Honorato de Chile.

Esperamos volver a repetir este encuentro el año próximo y desde ya los invitamos a participar de otro evento que sin dudas, sera inolvidable.

Para acceder a la colección de fotos de estas jornadas, haga click aquí.

Gracias por todo, Bob!

10 agosto, 2007

Cortesía Japonesa - Parte 2

- Cuando entre a una vivienda japonesa le seran proporcionados sandalias especiales. Nunca entre con sandalias a una habitacion de tatami (esteras de paja), la costumbre es entrar descalzo.


- No pise con esas sandalias fuera de la casa (jardin, terraza, etc.) ni tampoco en la entrada (al momento de ponerse los zapatos para retirarse). Tampoco entre con estas sandalias al cuarto de bano, ya que allí encontrará sandalias especiales.

- En el caso de que le ofrezcan un yukata (bata o kimono ligero de verano), debe cruzar el lado izquierdo sobre el derecho ya que el cruce al revés solo es usado para los muertos en los funerales.

- Es costumbre rechazar cualquier oferta de ayuda de cualquier tipo que le hagan. Tambien es costumbre que rechazen su ofrecimiento de ayuda, aunque realmente la necesiten. Tradicionalmente estas oferta y contraofertas de ayuda se hacen por tres veces o mas antes de ser aceptadas. En este caso puede ser mejor expresar algo concreto, como ayudarle con el equipaje o llamar a un taxi, en lugar de referirse solo a "ayuda".

- Las mujeres japonesas acostumbran cubrir su boca con la mano para reir.

- Es costumbre llevar parte de la comida envuelta como obsequio para situaciones formales o la bebida cuando se visita a alguien.

- Dar un obsequio es algo muy importante en Japon. Si recibe alguno, la costumbre es devolver la cortesia con otro obsequio de igual o mayor valor que el recibido.

- Evite enviar regalos demasiados costosos o lujosos.

- Regalar dinero es lo normal en las bodas y los funerales. Esto se hace en sobres especiales para este fin, disponibles en cualquier autoservicio, los que tienen un lazo natural o impreso de colores para las bodas, o negros para los funerales. En ellos debe escribir su nombre y el contenido.

- Es costumbre decir que es una nimiedad lo que les esta ofreciendo como regalo, aunque esto no sea cierto.

- En cirscunstancias mas formales es de mala educacion desenvolver inmediatamente los regalos que uno recibe. La costumbre es preguntar a la persona que se lo ofrece si lo puede abrir en ese momento.

- Cuando alguien lo visite a Ud. la costumbre es recibirlo con sandalias para usar dentro de la casa y acomodar los zapatos de su visitante para que pueda ponerselos facilmente a la hora de retirarse.

- Una expresion de cortesía es acompañar hasta fuera y despedir con la vista a alguien que se retira luego de visitarlo.

(Fuente: http://groups.msn.com/contactonikei/)

Medicina Tailandesa - Parte 2


Una vez que han sido diagnosticados, a los pacientes pueden prescribirseles tratamientos clasificados en tres amplias categorias:

La Medicina Herbal

La terapia farmacologica tradicional emplea la prescripción de hierbas, solas o combinadas, de entre una variedad de 700 plantas (ademas de un numero limitado de fuentes animales) que se preparan en infusiones, hervidas, en polvos o de cualquier otra forma en la que puedan ser consumidas. Las medicinas caseras mas comunes, conocidas como yaa klaan baan en tailandes, incluyen diferentes tipos de plantas locales para reducir la fiebre, dolores de estomago, musculares o de cabeza. Este tipo de medicinas estan disponibles en cualquier negocio de medicinas tradicionales y en una menor medida, en las modernas farmacias.

Los remedios caseros mas complejos denominados yaa tamrap luang o Medicina Real Aprobada son preparados y administrados por herboristas con mucha destreza en la diagnosis, ya que la mezcla y dosificación debe ser ajustada en casos de infecciones respiratorias o fiebres inducidas por la gripe.

Tal como ocurre en la tradición China, muchas de estas hierbas tailandesas encuentran otro uso en la preparacion de la cocina regional, como una manera de mejorar la salud asi tambien como el gusto de las preparaciones.

El Masaje

El segundo y mas conocido internacionalmente tipo de terapia medicinal tailandesa es el tratamiento de masaje o raksaa thaang nuat. El amplio y altamente refinado sistema de Masaje Tailandes combina caracteristicas del masaje occidental, de la quiropraxia y de la acupresión de manera tal de balancear las funciones de los cuatro elementos que conforman el cuerpo o thaat thangg sii.

Estos cuatro elementos son la tierra o din, que corresponde a las partes solidas del cuerpo que incluyen a los nervios, esqueleto, musculos, vasos sanguineos tendones y ligamentos; el fuego o fai que incluye los procesos digestivos y metabolicos; el agua o naam que incluye a todas las secreciones corporales y el aire o lom, que incluye la respiración y la circulación. Tomando estos mismos elementos de la tradición Ayurvedica de la India, algunos practicantes emplean los terminos en Pali o Sanscrito para referirse a estos cuatro elementos corporales: pathavidhatu, apodhatu, tecodhatu y vayodhatu.

Desde el periodo Ayutthaya hasta los primeros años de este siglo, el Ministerio de Salud Publica de Tailandia incluyó una división o secretaría oficial de masaje llamada phanaek mau nuat. Luego, ajo la influencia de la medicina internacional y del desarrollo moderno de los hospitales, la responsabilidad por la difusion y mantenimiento del Masaje Tailandes su transferida al momasterio de Wat Po en Bangkok, en donde permanece hasta nuestros dias. Las formas tradicionales de masaje tarapeutico has sobrevivido en las provincias, en donde han disfrutado de un periodo de resurgimiento y popularidad a lo largo de todo el pais.

Dentro del contexto tradicional medico tailandes, el terapeuta de masaje llamado maw nuat o doctor de masaje, usualmente aplica esta tecnica junto con tratamientos farmacologicos y psico-espirituales como prescripcion para problemas medicos especificos. Hoy en dia muchos tailandeses tambien usan el masaje como una herramienta de relax y prevencion de enfermedades, mas que con la idea de tratamiento medico. El tipo de masaje asociado con los baños turcos tailandeses o aap op nuat, es en su mayoria desarrollado con propositos de recreacion y esparcimiento solamente o como un complemento de la prostitución, y las técnicas usadas tienen algun lejano parecido con las del Masaje Tradicional.

Para los problemas que afectan los nervios mas que a los musculos o estructuras oseas, muchos tailandeses recurren al nuat jap sen o masaje de tendones, una tecnica de masaje de estilo Chino que trabaja con los meridianos de los nervios del cuerpo de manera similar a la acupuntura.

Continuará...

(Fuente: www.thaiairline.com)

Cortesía Japonesa - Parte 1


En el Japon hay muchisimas costumbres y formas que son incomprendidas o impensables para un extranjero. Por ejemplo:

- Nunca llegue tarde a una cita y mas aun si la cita es de negocios. Existe la costumbre de tratar de hacer funcionar todo como un reloj.

- Evite el excesivo contacto fisico o visual con su interlocutor. No hay costumbre de mirar directamente a los ojos a una persona, esto podria ser mal interpretado como una provocacion; en el caso del contacto fisico (dar la mano, golpear la espalda) es algo practicamente inaudito para un japones. Lo mas adecuado es tomar las costumbres de este pais y hacer el saludo con una reverencia.

- Trate de evitar el mover las manos al hablar, esto puede llegar a ser mal interpretado como una intención de agresion.

- Nunca señale con el dedo a una persona. En el caso de que se vea obligado a señalar a alguien debe hacerlo con toda la mano, con dedos juntos y extendidos y la palma de la mano hacia arriba. Solo se senala con el dedo a cosas o animales.

- A menudo, el silencio es tan util como la palabra hablada, muchas veces las expresiones faciales y/o corporales dicen mas que una palabra.

- No mastique goma de mascar en el trabajo o en ocasiones formales.

- Respete la hora.

- Evite llevar gran cantidad de joyas y accesorios asi como ropa muy colorida y gran cantidad de perfume. Esto mas aun si se dirige a una reunion social o de negocios.

- Los trabajadores profesionales u oficinistas salen del trabajo despues de que su superior lo ha hecho.

- Las tarjetas de presentacion personal son un item indispensable en una reunion formal, debe entregar su tarjeta extendiendo las dos manos, presentando la tarjeta por el derecho y en poscicion en la cual la persona que la reciba pueda leer el nombre. Nunca la entregue con una sola mano, boca abajo o al reves.

- Siempre debe recibir la tarjeta de su interlocutor con las dos manos , debe leerla bien y no guardarla inmediatamente en su bolsillo. Es costumbre poder tenerla en la mesa de conversaciones a la vista para no tener la posibilidad de equivocarse con el nombre de su interlocutor. Nunca la guarde en el bolsillo trasero de su pantalon y menos aun si se debe sentar frente a ellos.

- No es costumbre quejarse del comportamiento de personas desconocidas, la mala atencion en un restaurante, porque no hay productos que le parezcan apetecibles o porque el lugar en donde Ud. se encuentra esta lleno de fumadores.

- Evite el hablar en voz muy alta asi sea para llamar la atencion de alguien.

- Si debe limpiarse la nariz, salga de la habitacion. Es imperdonable que lo haga sentado a la mesa. Si esta en un lugar del cual no puede salir, de la espalda a sus acompanantes y trate de limpiarse lo mas silenciosamente posible. Nunca use el panuelo de tela para este fin, use uno desechable de papel.

- No se acostumbra usar la camisa salida fuera del pantalon.

- En las escaleras electricas es costumbre permanecer al lado izquierdo, el lado derecho esta reservado para las personas que tienen algun apuro y suben por ellas.

- No es costumbre hacer comentarios sarcasticos y tampoco son comprendidos. Si desea expresar algo, hagalo claramente. Muchas veces es posible que si se utiliza algun sarcasmo el interlocutor piense que es solo un error gramatical y le haga caso literalmente.

- El gesto japones para decir "yo" es señalarse la nariz y no el pecho.

- El gesto japones para pedir permiso al pasar entre dos personas es poner la mano a la altura del pecho en posicion vertical y hacer el movimiento como si "cortara" algo delante suyo.

- Debe tratar de utilizar zapatos faciles de poner y sacar cuando visite a alguien y nunca lleve medias agujereadas.

- El gesto japones para decir "no" es mover la mano frente a la cara, como si hubiera un mal olor.

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(Fuente: http://groups.msn.com/contactonikei/)

09 agosto, 2007

Medicina Tailandesa - Parte 1


En Tailandia, las practicas medicas occidentales estan en su mayor parte restringidas a los modernos hospitales en las ciudades. En los poblados y areas rurales un gran numero de tailandeses todavia practica disitintas formas de tratamiento tradicionales, que fueron codificadas hace mas de 500 años. Clinicas y sanadores especializados en Medicina Tradicional Tailandesa tambien pueden encontrarse en las areas urbanas; de hecho muchos medicos tailandeses ofrecen una mezcla de Medicina Internacional u Occidental y de sistemas medicinales nativos.

La teoria medica tradicional tailandesa presenta muchos paralelismos con la tradición curativa Ayurvedica de la India, asi tambien como con la Medicina Tradicional China. En la practica, sin embargo, la forma de diagnosis tailandesa y las técnicas terapéuticas difieren significativamente. Obviamente influenciada hasta cierto punto por estas tradiciones, la Medicina Tailandesa a su vez ha sido la influencia predominanante en la Medicina Tradicional de Camboya, Laos y Myanmar.

La mayor parte de la Medicina Tailandesa tal como se la practica hoy, esta basada en dos textos medicos que sobreviven desde la epoca antigua: las Escrituras de las Enfermedades y la Farmacopea del Rey Narai. Probablemente muchos mas textos estaban disponibles antes de los Burmeses saquearan y destruyeran los archivos nacionales del reino, en la ciudad de Ayutthaya en 1767. Junto con estos textos, existe una tradición oral pasada de sanador a sanador que los complementa. La mayor parte de lo relacionado con la materia medica desarollada en Ratanakosin (el antiguo Bangkok) esta basado tanto en los textos supervivientes como en la tradición oral.

Como cualquier otro practicante de medicina del resto del mundo, los médicos tailandeses tradicionales diagnostican evaluando el pulso, los latidos del corazón, el color de la piel y su textura, la temperatura corporal, los signos fisicos anormales y las secreciones corporales de sus pacientes. Pero a diferencia de los médicos occidentales, los sanadores tailandeses utilizan una aproximación holistica de tratamiento que tiene en cuenta las condiciones internas, externas y psicoespirituales.

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08 agosto, 2007

Wai Kru

Los rituales son algo muy común en la cultura tailandesa. Por supuesto, como en muchas otras culturas, los tailandeses tienen rituales y ceremonias para honrar a sus ancestros. Sin embargo, los occidentales en general son escepticos en todo aquello que tiene que ver con rituales o supersticiones.

En Tailandia, la ceremonia del Wai Kru o Saludo al Maestro, se hace en cualquier lugar donde se esta realizando un aprendizaje. Es estrictamente seguida y honrada en todas las escuelas donde se enseña Nuad Boran o Masaje Tradicional, donde al inicio y al final de cada clase se recita la oración al Padre Doctor Shivago y cada alumno ofrece flores, inciensos, velas y frutos simbolizando cada uno de los planos concretos y sutiles del existir, como una forma de respeto y agradecimiento.

Pero tambien esta ceremonia se lleva a cabo en la enseñanza del Muay Thai o Boxeo tailandes, en las danzas tailandesas, en la musica tradicional y es incluso, un evento masivo nacional que se celebra un dia jueves de cada año durante la apertura del ciclo anual en las Escuelas, y en donde todos los alumnos hacen ofrendas florales a sus maestros.

La enseñanza real detrás del Wai Kru y de la ceremonia que lo acompaña es fundamentalmente, la de recordar nuestra relación y nuestra pertenencia a una tradición milenaria. La de tener presente y agradecer por todo lo que hemos podido aprender al maestro que tenemos delante y a traves de él a sus maestros, a todos los otros maestros previos, a los que aun estan y siguen sembrando su semilla, a los que ya se han ido, y finalmente a todos los que en conjunto, tuvieron que ver en algun sentido con la forma en que el Arte que se estamos conociendo llega hasta nosotros.

Una ceremonia de Wai Kru realizada correctamente ayuda a llevar nuestra mente y nuestra actitud a traves del tiempo y las limitaciones fisicas, al inicio del camino que le dio origen.Toda la cosmologia tailandesa esta construida alrededor de este otro mundo profundamente relacionado con lo ‘real’. Y esto es algo que en la cultura tailandesa corre tan intensamente como el Budismo mismo.

En una buena ceremonia de Wai Kru, todo lo que decimos y ofrecemos como agradecimiento siempre sale desde el fondo de nuestros corazones. Despues de todo... que mejores fuerzas y energias podemos convocar en nuestra ayuda que aquellas que nacen de nuestro ser mas interno?

Om Namo Shivago

Om Namo Shivago Silasa Aháng Karúniko Sapásatanang Osata Tipa Mantang Papasó Súriya Jantang Gomalapato Paka Sesi Wantamí Bantitó Sumetaso Aroha Sumana Homí Piyó-Tewá Manussanáng Piyó-Promá Namutamó Piyó-Nakhá Supánanang Pinínsiang Nama-Miháng Namo-Puttaya Navón Navién Nasatít Nasatién Ehi-Mamá Navién-Nawé Napái-Tanvién Navién-Mahaku Ehi-Mamá Piyóng-Mamá Namo-Puttaya Na-á Nawá Rokha Payatí Vina-Santi

Invitamos a que nos llegue el espíritu de nuestro padre Doctor Jivaka a través de su vida llena de virtudes. Por favor tráenos el conocimiento de toda la naturaleza para que este mantra nos enseñe la verdadera medicina del universo. En el nombre de este mantra respetamos tu ayuda y pedimos que a través de nuestro cuerpo traigas salud al cuerpo de aquel que recibe este masaje. La diosa de la curación reside alto en los cielos mientras los seres humanos habitan la tierra debajo. En el nombre del Padre Doctor, quieran los cielos reflejarse en la tierra para que esta medicina curativa envuelva al mundo. Pedimos por que este a quien tocamos, para que este feliz y para que se libere de cualquier enfermedad.

(Fuente: Material propio)

07 agosto, 2007

Bienvenida

Cómo estan?

Les damos la bienvenida a este nuevo espacio del Centro Brillo del Sol que estamos inaugurando con la intención de tener un lugar interactivo de contacto, reflexión, análisis e intercambio de información sobre la actualidad de las técnicas que difundimos en Argentina, las experiencias de quienes las enseñamos o practicamos y la filosofia que las sustenta en general.

Poco a poco vamos a ir publicando información sobre Zen Shiatsu y Nuad Boran, sobre las culturas japonesa y tailandesa, novedades de actividades relacionadas con la Escuela y mucho mas. Nos gustaria mucho que nos hicieran llegar sus ideas, aportes y comentarios para compartirlos con todos.

Aca los esperamos!